miércoles, 22 de abril de 2009

Un viejo que leía novelas de amor

Quizá por ser latinoamericano sintonicé mucho con este autor. Para empezar quisiera resaltar como la historia está construida toda sobre una sola idea: la historia de Antonio José Bolívar invita a trasladarse a la selva del Amazonas. Creo que la intención principal era esa, acercar al lector a la selva amazónica y ayudarle a valorar los tesoros naturales que esta ofrece. Siguiendo esa idea presenta a los indios shuar, nativos de la selva, y a Antonio José, el protagonista como una comunidad armoniosa con el entorno y los demás seres vivos. Por otro lado encarna en el alcalde y en los turistas, la figura de una civilización invasora. A estos los presenta como torpes, inútiles y comodones dejando clara su postura desde el principio del libro.

El lenguaje del libro está muy cuidado, parece como si el autor hubiera seleccionado cuidadosamente cada palabra para que la fonética encajara con las ideas que quiere transmitir, de alguna manera, las palabras suenan como en sintonía con el ambiente selvático que predomina en toda la historia. La lectura es muy ligera y amena, y consigue mantener la atención del lector durante toda la lectura. Las descripciones son muy gráficas, y sitúan al lector en el corazón de la selva, lleno de colores intensos, sonidos de animales y la tranquilidad propia del alejamiento de la civilización.
Como valoración final me gustaría añadir que me quedo con la forma: ligera, musical y sencilla. Perfectamente adecuada para el tema principal. Sin embargo en el fondo me queda un mal sabor de boca. El ecologismo y el cuidado de la naturaleza son ideas muy valiosas, pero en lo personal prefiero libros que toquen temas mucho más nucleares al hombre. A pesar de eso, el libro ocupa el tercer puesto entre los libros que nos han encargado leer en la asignatura, y sin lugar a dudas buscaré más libros de él, para leer en verano.

viernes, 17 de abril de 2009

¿Cuál es la relación entre la razón y la fé?

Mi respuesta es tentativa, no es definitiva. Tuvo que ser improvisada sobre la marcha para una tarea de filosofía medieval. Copio y pego directamente:
Pienso que la fe en cierto sentido impulsa a la razón. El problema que plantea esta cuestión es el mismo que se discutía a finales del siglo XIII, la primacía de la razón sobre la voluntad o viceversa. Yo solo tengo una idea intuitiva de la posible solución a este problema, pero me basta por el momento, por lo demás no es mía, y además no se si esta entendida correctamente, pero hasta el momento es la que más me convence.
La voluntad impulsa a la razón, pero no la voluntad entendida como se entiende tradicionalmente. La voluntad que impulsa a la razón no es parte de la esencia humana si no es parte de su acto de ser (no se si sea correcto llamarle voluntad), Leonardo Polo le llama amor personal, (aunque yo no acabo de hacerme cargo por completo de esto. De manera intuitiva me parece que el acto de ser humano actualiza la esencia humana y produce las facultades que conocemos de su esencia, sí la esencia es pura potencia tiene que existir un acto que las justifique, según mi parecer la inteligencia y la voluntad no son si no expresiones distintas del mismo acto creo que la inteligencia y la voluntad son como coletillas de los trascendentales que hay en el acto de ser, del conocer personal y del amar personal. Además me parece haber escuchado que a nivel trascendental la inteligencia y la voluntad se confunden por lo que lo actualizante de las potencias es lo mismo. De esta manera el amor personal dirige a la inteligencia y a la voluntad a un objeto y dependiendo de la relación del objeto con el hombre este puede ennoblecerse o envilecerse, de manera que cuando el hombre ama lo superior se ennoblece pues el amor nos adecua al objeto.
Sin embargo para amar hay que conocer y al Absoluto, lo más superior, no lo puede abarcar de un solo golpe nuestra inteligencia. No obstante si se le puede intuir, y sobre todo amar, de esta manera un acto voluntario como es la fe, ennoblece al hombre y lo capacita para entender cada vez más, cada vez mejor, al objeto de su amor. Es evidente que mi opinión esta llena de supuestos pero creo que estos supuestos no son absurdos si no que requieren de más estudio y profundización, Considero muy negativa la actitud de descartar de entrada algo que no se alcanza a entender por completo. Espero, con el tiempo, llenar la gran cantidad de supuestos, y poder ofrecer una mejor explicación.